Para castigar a los que rechazaron conformarse con las normas religiosas establecidas por la iglesia de Inglaterra utilizó las más temidas y arbitrarias cortes del reino, la Corte de la Comisión Suprema y la Corte de la Cámara estrellada. El 5 de mayo falleció Leopoldo I y el nuevo empe­rador José I, joven y belicoso, manifestó pronto su determinación de impulsar la guerra, sobre todo en Italia. En marzo de 1714 se firmaron los acuerdos de Rastadt y Baden que completaban el tratado de Utrecht. A la muerte del rey en 1649 sus bienes se dispersaron; algunos cuadros de gran valor pasaron a manos de acreedores de la casa real, quienes los malvendieron en muchos casos para conseguir dinero en metálico. exp., Madrid, Museo Nacional del Prado, 2002.; The Late King’s Goods. El 2 de febrero de 1626, Carlos fue coronado en la abadía de Westminster, pero sin su esposa a su lado, para evitar la controversia. Louis Mountbatten, zio materno di Filippo di Edimburgo, ma soprattutto mentore del figlio Carlo, ha lasciato un ricordo indelebile all'interno della famiglia reale Barcelona, Entitat Autònoma del Diari Oficial i de Publicacions, 2002; R. Gar­cía Cárcel. Carlos I de Inglaterra o Charles I of England, nace en Dunfermline, Escocia, el 19 de noviembre de 1600. Al unir su biblioteca con la del príncipe Eugenio de Saboya, fundó la Biblioteca Na­cional austríaca. Las finanzas de la Monarquía austríaca no se ha­bían recuperado de la Guerra de Sucesión polaca y lo último que deseaban el Emperador y sus ministros era un nuevo conflicto. Felipe V publicó en Madrid una declaración de gue­rra el 30 de abril de 1704 y envió un ejército a la fron­tera portuguesa. Leopold I and the War of Spanish Succession. El duque de Buckingham, entretanto, planeó otro ataque contra La Rochelle, en Francia, pero un oficial naval, John Felton, lo asesinó el 23 de agosto. Hijo menor del emperador Leopoldo I y de su ter­cera esposa, Eleonora de Neoburgo, el archiduque Carlos nació en Viena el 1 de octubre de 1685. Pero Car­los VI, mientras pudo, atendió a los dos escenarios de actuación de la Monarquía austríaca: en el Este con la consolidación en Hungría y en el Sur con la defensa de los territorios de su herencia española en Italia. Bajo la dirección del príncipe Antonio de Liechtenstein, sus preceptores le enseñaron Lógica, Ética y Filosofía, aunque lo que más atraía al joven Carlos era cono­cer las virtudes y las hazañas de sus predecesores de la Casa de Austria, tanto españoles como austríacos. Esto no anula el valor estratégico y económico de los nuevos territorios que adquirió durante su reinado ni sus es­fuerzos para establecer una estructura comercial e in­dustrial. La respuesta a la política revisionista de Felipe V, junto a la lucha con­tra los turcos, constituyó el eje de la política exterior austríaca durante la primera década de su reinado. por el que Carlos heredaría a José en Austria, Hungría y Bohemia, dado que el primo­génito no tenía hijos varones, pero si ninguno de los dos tenía descendencia masculina, pasaría a ocupar el trono la hija mayor del hermano primogénito. Carlos Estuardo nació en el palacio de Dunfermline, el 19 de noviembre de 1600, siendo el segundo hijo varón de los nueve vástagos de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra y Ana de Dinamarca. Bar­celona, Plaza y Janés, 2000; P. Fernández Albadalejo (ed.). En su política religiosa, Carlos creyó en una versión sacramental de la Iglesia de Inglaterra, llamada Iglesia alta, con una teología basada en el Arminianismo, una creencia compartida por su consejero político principal, el arzobispo de Canterbury, William Laud. Carlo VI D'Inghilterra is on Facebook. Pero sus aliados rusos forza­ron a Carlos VI a entrar en una nueva guerra en los Balcanes contra el Imperio otomano (1737-1739), en la que los turcos recuperaron prácticamente to­dos los territorios ganados por el príncipe Eugenio. Muchos se opusieron a los varios impuestos de Carlos y la política religiosa de Laud, pero permanecieron bajo el control del régimen. Previamente, Leopoldo había llegado a un acuerdo con sus hijos según el cual los territorios españoles en el norte de Italia pasarían a José, mien­tras que Carlos conservaría el resto de la Monarquía que regía Madrid. Austria se vio empujada a participar en la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1735) y se unió a Ru­. Su breve estancia en nuestro país marcó su existencia, así como la de muchos españoles que le siguieron a Austria al terminar el conflicto suceso­rio. Aunque él convino con el Parlamento que no relajaría las restricciones referente a los católicos, había prometido hacer exactamente eso en un tratado secreto con su cuñado, el rey Luis XIII de Francia. Ikonographie, Ikonologie und Programmatik des “Kaiserstiles”. ); A. von Arneth, Das Leben des Kaiserlichen Feldmarschalls Grafen Guido Starhemberg, Wien, C. Gerold, 1853; M. Landau, Geschichte Karls VI als König von Spanien, Stuttgart, Cotta, 1889; O. Redlich, Das Wer­den einer Grossmacht. Como segundo hijo del Emperador, la can­didatura del archiduque Carlos eliminaba el peligro de reconstruir el Imperio de Carlos V. Tras la muerte de Carlos II el 1 de noviembre de 1700, Leopoldo re­clamó el trono español para su hijo menor y no reco­noció a Felipe V, que había llegado a Madrid el 18 de febrero de 1701. El 12 de septiembre de 1703, la Corte de Viena lo proclamó rey de España con el título de Carlos III, tras las renuncias del emperador Leopoldo I y del ar­chiduque José. Exigió la discusión de varios abusos de poder durante su gobierno personal. Sin embargo, en los años finales de la guerra se llegó a un mejor entendimiento, en un proceso de identifica­ción de Carlos con los españoles, lo que le llevó a de­fender su punto de vista frente a los aliados y a contar con los que habían sido sus más leales vasallos para el futuro Gobierno austríaco. Pero antes de abandonar la capital, Carlos tomó la importante decisión de formar los órganos de gobierno de la Monarquía para ratificar su condi­ción de rey, desde la convicción sobre su legitimidad para suceder a Carlos II en todos los reinos y domi­nios de la Monarquía española. Además, ambos hermanos firmaron el. Por otra parte, Inglaterra comienza una guerra contra Francia, mientras que todavía continuaba su guerra anterior contra España. Carlo I (19 novembre 1600 - 30 gennaio 1649) fu re d' Inghilterra, Scozia e Irlanda dal 27 marzo 1625 fino alla sua esecuzione nel 1649.Nacque nella casa di Stuart come secondo figlio del re Giacomo VI di Scozia, ma dopo che suo padre ereditò il trono inglese nel 1603 (come Giacomo I), si trasferì in Inghilterra, dove trascorse gran parte del resto della sua vita. Las Españas vencidas del siglo xviii. Tampoco se puede negar el papel que des­empeñó en el patronazgo de las artes, orgullo de sus súbditos, y su identificación con el poder de los Ha­bsburgo unificado. LII/180 (1992), págs. Bibl. Il Re Carlo VI di Valois (1368-1422), sovrano di Francia dal 1380 al 1422, era convinto di esser fatto di vetro. La necesidad de ordenar la incorporación de los nuevos dominios en la Monarquía austríaca originó la creación de un organismo, el Consejo de España (29 de diciembre de 1713), en el que se integraron los ministros españoles. También promovió industrias de productos de lujo, como la porcelana, los tapices o el tabaco, aunque tuvieron más éxito las relacionadas con los textiles, el vidrio o el hierro. Como era tradicional en su familia, le gustaba coleccionar libros y monedas antiguas. Carlos VI se lanzó entonces a una compleja política internacional con el objetivo de conseguir la aceptación de su pri­mogénita como heredera y sacrificó muchos logros del reinado. En un bando programático dado en Barcelona el 24 de mayo de 1706, Carlos se comprometía a respetar la “libertad, Fueros y Privilegios atropellados en todas partes del Usurpador de nuestra Corona”, frente a la amenaza centralizadora que suponía el rey de la Casa de Borbón. El 5 de mayo falleció Leopoldo I y el nuevo empe­rador José I, joven y belicoso, manifestó pronto su determinación de impulsar la guerra, sobre todo en Italia. Entretanto, Carlos I todavía tuvo que adquirir fondos para mantener sus arcas y solucionar el déficit monetario. Los historiadores que desean ser imparciales se refieren simplemente a este período como su gobierno personal. Muchos en el Parlamento pensaron que las acciones de Carlos eran indignantes, pero otros tenían sentimientos similares sobre las acciones del mismísimo Parlamento. King Charles II of England encouraged the dispossessed to move on and leave London, but it is unknown how many newly impoverished and displaced persons instead settled in … Con el dominio de Italia y sofocada la rebelión húngara, el emperador José I pudo mandar refuer­zos y a su mariscal el conde Guido von Starhemberg, que se puso al mando de las fuerzas aliadas en España en abril de 1708, si bien Carlos hubiera preferido al conde Daun. En marzo de 1713 se firmó el tratado de evacuación de las tropas imperiales de Cataluña y poco después Isabel Cristina emprendía el camino de Viena a bordo de la escuadra inglesa, pero la ciu­dad de Barcelona no se rindió hasta el 11 de septiem­bre de 1714 cuando entraron las tropas del duque de Berwick. El nuevo Príncipe de Gales se vio notablemente influido por el favorito de su padre, George Villiers, I duque de Buckingham, el cual lo llevó a una expedición a España en 1623 para buscar una alianza con este país mediante un eventual matrimonio con la hija menor del rey español Felipe III, la infanta María Ana. El restablecimiento de la autoridad real en ese país fue crucial para el futuro de la Monarquía aus­tríaca, no sólo en su expansión hacia el Este, sino tam­bién para garantizar sus fronteras en Italia y Alema­nia. Aunque no se pudo obtener ninguna autoridad parlamentaria para la recaudación del tonelaje y del peso, Carlos continuó tomando los derechos aduaneros de todos modos. El último empera­dor Habsburgo fue enterrado en la cripta de la iglesia de los Capuchinos de la ciudad imperial. Carlos I de Inglaterra Rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda Nació el 19 de noviembre de 1600, en Dunfermline (Escocia). La Cámara de los Lores, ante las dificultades de estos dos condes, declaró que no había precedente para negar a un par su petición o para encarcelarlo por un mero delito menor. Para mayor impopularidad, reintrodujo el impuesto feudal obsoleto conocido como Impuesto de los buques (en inglés shipmoney) aconsejado por su hábil político y ministro Thomas Wentworth, conde de Strafford. Desde la difícil situación legada por su padre, María Teresa fue la encargada de llevar a cabo las reformas que necesitaba la Monarquía austríaca. Por lo que se refiere a la Cámara Alta, Carlos había rechazado conceder una escritura de emplazamiento -sin la cual nadie podía ser admitido en la Cámara de los Lores- a John Digby, I conde de Bristol. Si las relaciones del archidu­que con sus ministros más cercanos no fueron siem­pre fluidas, con las instituciones catalanas resultaron todavía más complejas por el añadido de la constante insistencia de los catalanes respecto a sus derechos. En cambio, los aliados cosecharon éxitos en otras posesiones euro­peas de la Monarquía. En 1707, las tropas austríacas del conde Daun entraron en Nápoles. La nueva dimen­sión territorial consolidaba a la Monarquía austríaca como potencia europea y replanteó la definición de su diplomacia. Se parecía a su padre en algunos rasgos de carácter: indeciso, tímido y obstinado. Geschichte Karls VI als König von Spanien. Al año si­guiente se unieron a los aliados Portugal y Saboya. Años más tarde, él mismo compuso una ópera en cuyo estreno participó su hija María Teresa. El resultado del conflicto constituyó un verdadero punto de in­flexión para los españoles que aún permanecían en los dominios austríacos. En este contexto resulta fácil explicar el acceso directo al Emperador que consiguieron, del grupo de exilados, el catalán marqués de Rialp y el napolitano conde de Stella. La desconfianza ante la política religiosa de Carlos se vio aumentada por la controversia que rodeaba al eclesiástico Richard Montagu. Felipe V decretó la Nueva Planta en Cata­luña y después en Mallorca. Aunque Carlos solicitó un aplazamiento parlamentario en marzo, los miembros lo ignoraron y leyeron tres resoluciones contrarias al rey. Austria se vio empujada a participar en la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-1735) y se unió a Ru­sia, previa aceptación por ésta de la Pragmática, con la que se puso de acuerdo para avalar la candidatura del elector de Sajonia, hijo del fallecido rey de Polonia (julio de 1733). LII/180 (1992), págs. Segundo hijo de Jacobo I, pasó a ser heredero forzoso a la muerte de su hermano mayor Enrique, y fue nombrado príncipe de Gales en 1616. Las provocaciones de Luis XIV sa­caron a la Corte de Viena de su aislamiento y el Emperador consiguió formar una alianza en 1702 con Inglaterra y las Provincias Unidas en contra de Fran­cia y en apoyo del archiduque Carlos. Considerado por la mayoría de los historiadores como el periodo más activo del siglo XVIII en la aplicación del modelo de despotismo ilustrados, el monarca se dedicó personalmente al ejercicio de la política rodeado de personajes de gran valía. 200-214; V. León Sanz, “Origen del Consejo Supremo de España en Viena”, en Hispania, vol. Además, ambos hermanos firmaron el Pactum Mutuae Succesionis por el que Carlos heredaría a José en Austria, Hungría y Bohemia, dado que el primo­génito no tenía hijos varones, pero si ninguno de los dos tenía descendencia masculina, pasaría a ocupar el trono la hija mayor del hermano primogénito. Su política era contraria a la teología calvinista, e insistió en que la liturgia de la Iglesia de Inglaterra fuera celebrada con todas las ceremonias y vestiduras nombradas por el llamado Libro de Oración Común. Tenía una gran afición por la música y en particular le agradaba l. sentada con regularidad durante su estancia en Es­paña. Tenía una gran afición por la música y en particular le agradaba la ópera italiana, que fue representada con regularidad durante su estancia en Es­paña. Se me­joraron las vías de comunicación. Aunque la operación supuso un quebranto para el patrimonio artístico italiano, fue indirectamente positiva para las propias pinturas, pues se libraron del saqueo que sufrió la colección de los Gonzaga en 1630. Después de vanas negociaciones, Carlos levantó el estandarte real (un gesto medieval anacrónico) en Nottingham el 22 de agosto de 1642. Tal era el caso de la tiranía de Carlos: sin embargo en épocas anteriores su gobierno de hecho sería considerado justo y con todo derecho por la mayoría de los ingleses a mediados del siglo XVII, y que fue considerado por la mayoría de sus súbditos como un ejercicio de poder absoluto en su calidad de soberano. En venganza y como una muestra de desafío contra el Parlamento, en junio de 1626, Carlos ordenó su disolución. Con el fracaso de la segunda in­cursión en Castilla, prácticamente terminó la guerra en España, al menos para los aliados. Una de las primeras actuaciones del nuevo emperador fue la firma de la paz de Szatmàr en 1712, la cual ponía fin a la revuelta húngara de Ráckóczi que había estallado en 1703, en la que se respetaron los derechos y libertades de Hun­gría. En enero de 1649, la Cámara de los Comunes —sin el asentimiento del soberano o de la Cámara de los Lores— convocó un acto parlamentario que creaba una corte para el juicio de Carlos. La paz que se alcanzó en Viena el 30 de abril de 1725 suponía el reconocimiento de Felipe V como rey de España y la renuncia de Carlos VI, aunque en el artículo X se resolvió, respecto a los títulos que co­rrespondían a cada uno que tanto Carlos VI como Felipe V “podrán conservarse durante su vida los títu­los que han tomado” y así el Emperador siguió utili­zando los títulos del rey de España hasta su muerte. Verso un’ora hacker bussò alla porta. Para someter a los escoceses, Carlos necesitó más dinero; por lo tanto, tomó la peligrosa medida de reunir al Parlamento en abril de 1640. La actitud inglesa se vio favorecida por la muerte del emperador José I en abril de 1711, lo que otorgaba la herencia imperial al archiduque Carlos. La nueva herencia no significó su renuncia al trono de la Monarquía espa­ñola. El balance de la política y de la diplomacia austríaca desde 1725 no había sido muy positivo. El primer parlamento de Carlos fue disuelto en agosto de 1625. El mausoleo de Carlos VI, de dimensiones barrocas, aparece rema­tado en sus cuatro esquinas por las coronas de Cas­tilla, Hungría, Bohemia y Austria, testimonio permanente de la reivindicación de su nunca olvidado “sueño” español. Carlos se decidió por la última opción, creyendo que Hammond era un realista, y huyó el 11 de noviembre. Entre 1705 y 1706 convocó las Cor­tes catalanas, en las que satisfizo el programa político y económico que le presentaron, si bien éste quedó en suspenso por la larga duración de la guerra. Al año siguiente, en 1717, nacía una hija, María Teresa, que se convirtió inmediatamente en la heredera de acuerdo con los términos de la Pragmática. Segundo hijo de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia, accedió al trono en 1625. Carlo d’Inghilterra compie 70 anni. En diciembre, el duque de Vendôme, enviado por Luis XIV para ayudar a Felipe V, derrotó a los aliados en Brihuega y en Villaviciosa. El nuevo rey de la Casa de Austria desembarcó en Cataluña y entró en Barcelona el 9 de octubre de 1705, donde estableció su Corte con la colaboración de los aliados. Sin embargo, su apariencia variaba cuando se encontraba en la intimidad fami­liar; entonces se mostraba más cercano y cariñoso. Años más tarde, él mismo compuso una ópera en cuyo estreno participó su hija María Teresa. Carlos I ofreció al clérigo su protección, provocando que muchos puritanos se volvieran hostiles hacia él. En 1704, el almirante inglés Rooke decidió al regreso de una expedición a las costas cata­lanas continuar con las operaciones en las proximida­des de Cádiz que culminaron con la toma de Gibral­tar el 4 de agosto, tras un intenso bombardeo para el que la plaza no estaba preparada. La crisis financiera y militar de la Monarquía fran­cesa tras las victorias aliadas de Oudenarde (1708) y Malplaquet (1709) llevaron a Luis XIV a negociar una paz separada en La Haya (1709) y en Gertruyd­emberg (1710), lo que provocó la ruptura entre Ma­drid y París. El pueblo siguió atentamente el juicio y la sentencia final despertó nuevos odios contra la Corona, que violaba sin miramientos la Carta Magna y la Declaración de Derechos. Consulteu exemples de traducció de Carlos I de Inglaterra en frases, escolteu-ne la pronunciació i aprengueu gramàtica. Re Carlo II d'Inghilterra incoraggiò i senzatetto a lasciare Londra ma non è noto quante persone vi si siano spostate. Entonces instaló su corte en Oxford, desde donde tenía el control sobre el norte y el oeste de Inglaterra, mientras que el parlamento tenía el control de Londres y del sur y este del país. Absburgo e Italia nel primo Settecento”, en Cheiron, 21 (1994); P. Molas, Catalunya i la Casa de Austria, Barcelona, Curial, 1996; A. Wheatcroft, Los Habsburgo, Barcelona, Planeta, 1996; V. León Sanz, “La oposición a los Borbones españoles: los austracistas en el exi­lio”, en E. Giménez López y A. Mestre Sanchís, Disiden­cias y exilios en la España Moderna, Alicante, Caja de Ahorros del Mediterráneo-Universidad de Alicante, 1997; F. Opll y K. Rudolf, España y Austria, Madrid, Cátedra, 1997; E. Gi­ménez López, Gobernar con una misma ley. Barcelona, Rafael Dalmau, 1999; J. M.ª Torras i Ribé. La guerra terminó con la derrota de Carlos, que fue enjuiciado, condenado y ejecutado posteriormente bajo el cargo de alta traición. ), Los Borbones. Por este motivo aprendió el español, lengua predilecta durante su vida, pero tam­bién dominó otros idiomas, como el latín, el alemán, el francés, el italiano, el húngaro o el catalán. Barcelona, Vicens-Vives-Fundació La Caixa, 1993; J. Bérenger. Previamente, Leopoldo había llegado a un acuerdo con sus hijos según el cual los territorios españoles en el norte de Italia pasarían a José, mien­tras que Carlos conservaría el resto de la Monarquía que regía Madrid. Además, el carácter civil de la contienda ocasionó otros inconvenientes que afectaron a indivi­duos y a familias, como la prisión o la confiscación de bienes. Pero la realidad internacional impuso su propio ritmo, desde la negativa de Carlos VI a re­nunciar a sus territorios españoles. La guerra de Successió i els setges de Barcelona (1697-1714). Die Kunst im Dienst der Staatsidee Karls VI. Felipe V fue reconocido como rey de España y las Indias y Car­los VI recibió los Países Bajos españoles y, a excepción de Sicilia que pasó al duque de Saboya, los dominios italianos (Nápoles, Cerdeña, el Milanesado y los Pre­sidios de Toscana) que habían pertenecido a la Mo­narquía española. Pronto se impuso la reali­dad de una guerra incierta y desfavorable para la Casa de Austria y para los aliados. Se parecía a su padre en algunos rasgos de carácter: indeciso, tímido y obstinado. Con celeridad, Felipe V recuperó los reinos de Ara­gón y Valencia y el 29 de junio de 1707 decretó la abolición de sus fueros. Varios miembros de la Cámara de los Comunes se fueron para unirse al partido realista, dejando a los opositores del rey con una mayoría. La debilidad demostrada por la Monarquía sorpren­dió a las potencias europeas, porque a lo largo de su reinado Carlos VI había dado un falso sentido de se­guridad. Carlos de Inglaterra se convirtió en padre el 21 de junio de 1982 con la llegada del príncipe Guillermo, el 15 de septiembre de 1984 nacería Harry. Carlos I enriqueció su colección con más incorporaciones: recibió como obsequio del ayuntamiento de Núremberg el famoso Autorretrato de Durero (Museo del Prado) y sumó los Cartones de Rafael, modelos para una mítica serie de tapices de la Capilla Sixtina. . La guerra de Sucesión en España, 1700-1715. Laud fue designado arzobispo por Carlos en 1633 y comenzó una serie de reformas en la Iglesia para hacerla más ceremonial, comenzando con el reemplazo de las tablas de madera de la comunión por los altares de piedra.